El
calentamiento de agua es una de las aplicaciones más importantes
de la energía
solar,
que compite
económicamente en la mayoría de los casos con
métodos de calentamiento a base de fuentes convencionales de energía. El agua
caliente se necesita para uso doméstico hoteles (bañarse, fregar y lavar ropas
etc.), uso comercial (hospitales,
hoteles,
centros
comerciales, piscinas,
residencias
estudiantiles,
restaurantes,
etc.),
e industrias
(ganaderías, lecherías, embotelladoras etc.).
Varios
tipos de calentadores de agua pueden ser construidos, dependiendo del diseño,
la disponibilidad de los materiales y las necesidades pero el principio básicos
es el mismo para todos los sistemas: el Efecto Invernadero. En general existen
dos tipos de calentadores solares de agua. En uno la captación de la energía
solar y almacenamiento de energía solar (en forma de agua caliente) se hace en
la misma unidad. Los calentadores del otro tipo tienen separados los sistemas
de captación de la energía solar y almacenamiento de agua caliente.
En el
calentador de agua más simple, la captación y almacenamiento están juntos. Este
sistema es compacto y sencillo, pero su rendimiento es bajo. Debido a que
durante la noche y el periodo de nubosidad
(cuando el sol es insuficiente para aumentar la temperatura del agua en el
recipiente), la superficie de vidrio se convierte en una gran fuente de
pérdidas. Para reducir esta pérdida, es necesario cubrirla con un protector
aislante cuando se estima que el sol no aporta suficientes energía.
Por lo
tanto el propósito o finalidad de este es difundir alternativas para la
elaboración de calentadores solares que nos permitan disminuir el consumo de
gas y electricidad y así fomentar el uso de energía limpia como lo es la solar
y asegurar que las generaciones venideras se beneficien de todas las ventajas
socioeconómicas y medioambientales que las energías renovables ofrecen. Además
de que se pueden aprovechar en los lugares donde no se tienen calentadores
convencionales de gas.